EL ARTE DE TRANSFORMAR LA NATURALEZA; Reflexiones para la curación
Técnica
N/A
Dimensiones
Instalación políptico de 36 piezas en una superficie total de 1,36 cm de alto x 300 cm de ancho
Marco Conceptual
El riesgo que asumo a partir de un planteamiento figurativo interpretativo donde se desarrolla la trama conceptual de las prácticas artísticas contemporáneas, además de su composición visual y proceder matérico del Povera a la pintura expandida y divergente. Con una puesta en valor de la intención experimental, pero con pretensiones bastante claras: invertir los usos, expandir los recursos, confrontar las convenciones desde la proyección del tapete y la Fuente Duchampiana de las reflexiones intelectuales y pensamientos de la neuro plasticidad de la supraconciencia y autoconciencia del ser humano – animal en relación a su contexto Ecológico ambiental, cultural, social y político: el Artista, el Crítico de Arte, y espectador – receptor de la obra. Todo lo que son nuestros órganos sensitivos y sensoriales, que son las puertas que nos permiten relacionarnos con nuestro entorno. ¿Crees que los animales y las plantas tienen conciencia? Conciencia es el conocimiento de nuestra existencia.
La obra explora cómo el diseño arquitectónico puede influir en la percepción de seguridad y la psicología del espacio habitable, sugiriendo de manera realista, en medida y proporción, una ventana y su reja. En la actualidad, las rejas en nuestros hogares, adornadas con elegantes ornamentos y diseños, se han convertido en un común denominador de seguridad, tanto en Ecuador como en el resto de Latinoamérica. Estos detalles estéticos, cuidadosamente elaborados, actúan como una sutil distracción que nos hace olvidar su verdadera función: mantenernos protegidos en un entorno donde la inseguridad es una constante amenaza.
A través la imagen de la ventana, el propósito de la obra es transformar el espacio donde es colocada, y activar asimismo al observador, volviéndolo protagonista de la obra al posicionarlo inevitablemente en una situación de encierro; un espectador más que mira, desde el interior de una prisión autoimpuesta, un cielo azul inalcanzable.
2 metro de alto x 136cm de ancho x 270cm de profundidad aprox
Marco Conceptual
Este paisaje nos invita a estar en el presente; su translucidez, nos hace cuestionar si el desierto está aquí con nosotros o si nosotros ya formamos parte. La realidad de Guayaquil se ha convertido en un reflejo de este paisaje, adoptando un enfoque nihilista que nos lleva a reflexionar sobre nuestro sitio. ¿Somos parte de este desierto o no? O como advierte Hannah Arendt: “El peligro está en llegar a ser verdaderamente habitantes del desierto y en sentirse en él como en nuestra casa”.
El desierto se convierte en una frontera que nos insta a anhelar un "otro" lugar, uno percibido como mejor. Es un límite aparentemente infranqueable, no es la aridez la única adjetivación para evocar el desierto. Nos desafía a convivir con la desolación sin aceptarla como la norma, manteniendo siempre la esperanza de encontrar un sentido más profundo en medio de la aparente nada.
